Roseville High School es la primera implementación de la solución que la organización Children of Compassion tiene para conectar los estudiantes en los Estados Unidos a los de África.

Profesora de inglés KC Worden ha decidido alejar de la rutina original de la clase para cooperar con esta organización nueva. Los estudiantes de Worden generalmente aprendería de las obras de teatro de Shakespeare a este momento, pero ahora el capítulo cuatro de la clase es dedicado a patrocinar a los huérfanos en Liberia.

Children of Compassion es una organización sin fines de lucro en la cual la meta central es eliminar la pobreza en las vidas de los niños alrededor del mundo. Se enteró Worden de la organización por la principal asistente Anna Marie Clark, quien conocía el co-fundador de la organización David Dionisi.

Después de enterarse de que el trabajo caridad puede ser entrelazado con el trabajo de la escuela, para mejorar la compasión de los estudiantes y su conocimiento de otras personas, Worden decidió intentarlo. Ella espera que esta unidad ayude enseñar a los estudiantes mucho de la justicia social, algo que ella cree que es una parte vital a la educación de los estudiantes.

“Ellos aprenden de la compasión y la empatía por el plan de estudios, algo que las escuelas realmente necesitan hacer. No solo son los patrones de educación, pero también la enseñanza del carácter,” Worden dijo.

Liberia fue elegido como el sujeto del apoyo porque no hay muchos médicos dentro del país. Según Dionisi, solo hay 153 médicos en Liberia por cuidar a una población de 4,8 millones de personas, una causa de muchas muertes cada día.

Los estudiantes en la clase de Worden actualmente trabajan a recaudar fondos para los huérfanos en Liberia. Estuvieron dado la oportunidad de participar en recaudaciones de fondos, de hacer su propio sitio web para coleccionar donaciones para los niños y de comunicar por Skype con los niños que ayudan.

“Estoy emocionado por la combinación del plan de estudios, la recaudación de fondos y también poder trabajar con alguien como David Dionisi, quien es cultísimo y trae tanta información,” Worden dijo.

Después de trabajar en África durante la crisis del virus del Ébola y ver los impactos negativos que el DISEASE infligió en los niños, Dionisi decidió que ahora es el tiempo de iniciar el cambio.

“Si no intervenimos para ayudarlos, es probable que sigan un camino de crimen o un camino de mucho sufrimiento, y el llave es la educación,” Dionisi dijo.