Amigas se reunen como profesoras para enseñar a las clases de baile

DANIELLE BENNETT

Mientrasalgunasamistadesfallanpasar la escuelasecundaria, el vínculo que profesora de baile Dawn Kenniston y directora de baile Pilar Steiner cultivaron en sus añosescolares en Roseville High demuestra que otras solo se fortalecen con el tiempo. Añosdespués de conocerseinicialmente, las amigas se han reunidocomoprofesoras en Roseville High, enseñandodos de sus treshoras juntas.

Aunque Kenniston inicialmente enseñó en Roseville, ella dejó su puesto antes de que Steiner regresará a la escuela. Este año, Kenniston y Steiner están enseñando el programa de baile en el cual ingresaron hace muchos años, como estudiantes. Las dos originalmente se conocieron en la primera clase de baile avanzada que empezó a ser ofrecida durante el penúltimo año de Steiner y el primer año de Kenniston.

“Fue el primera año, por eso los consejeros no sabían que los estudiantes de primer año no deberían haber estado allí,” dijo Kenniston. “Yo me colé en la clase y me dejaron de quedarme. Yo pude enseñar tap y ella fue excelente a hip hop.”

El programa unió las profesoras aunque fueron amigos en clases diferentes. Steiner cree que el programa forjó su amistad y continúa hacerlo para otros estudiantes.

“Yo diría que estar en este programa, si fuera cuando bailabamos aquí o ahora, se hace una familia grande,” dijo Steiner. “Crea un buen entorno para la familia, por eso nos conectó y nosotras nos quedamos en contacto después de graduarnos.”

Durante sus dos años juntas como estudiantes, Kenniston y Steiner ayudaban la una a la otra a crecer como bailarinas. Eventualmente, Patty Baker proporcionó a las dos la oportunidad de trabajar como coreógrafas estudiantiles, “Ambas nosotras estábamos en los bailes de la otra y siempre teníamos un respeto mutuo por los talentos de la otra,” dijo Kenniston. “Somos diferentes, tenemos puntos fuertes diferentes, y siempre era divertido complementar la una a la otra.”

Ya que las dos estan ensenando la una a la otra, Kenniston y Steiner dividen el trabajo de las clases que enseñan juntas basado en sus puntos fuertes. Con más o menos 80 estudiantes en la aula, una profesora tomará el mando para que la otra tenga la oportunidad de ayudar a los estudiantes.

Steiner cree que Kenniston ayudará a mover el program en una dirección positiva. Según Steiner, la experiencia de Kenniston y su relación compartido ayudará el programa a hacerse más estable, permitiéndoles que enfocarse en los estudiantes.

“La experiencia [de baile] que ella tiene ha facilitado todo para que podamos trabajar en nuestro enfoque, lo que queremos hacer para los chicos, y lo que queremos hacer para la clase,” Steiner dijo.