Cada día el sistema de PA les da permiso a los estudiantes que salgan fuera de clase, casi todos participan en actividades extracurriculares como ir a un club de la escuela o ir a un trabajo. Para dos estudiantes en su último año Thomas Okelberry y Grant Baer, ​​sin embargo, la situación es diferente.

Okelberry y Baer son Eagle Scouts, y estan en el rango más alto alcanzable en el programa Boy Scouting de Boy Scouts of America. Una organización a nivel nacional que promueve atributos como caballerosidad, honor y liderazgo, sólo un cuatro por ciento de los scouts reciben este rango después de un largo proceso de revisión.

Baer y Okelberry han sido mejores amigos desde el primer grado y han estado juntos en el mismo grupo de scouts. Según Baer, ​​compartir la experiencia de un scout con Okelberry ha fortalecido su amistad y les ha enseñado habilidades valiosas para la vida.

“Hemos estado en scouts juntos desde que éramos pequeños hasta ahora, ha sido realmente increíble.”
Según Baer, ​​el tiempo y la dedicación son componentes clave para convertirse en un scout en el futuro.

“Para mí es como cualquier otro scout, llegue o no llegue al nivel de águila, probablemente han hecho muchas cosas,” dijo Baer. “En cuanto consigas ese águila es como ese reconocimiento final.”
De acuerdo con Okelberry, ser un scout ha ayudado a formar quién es hoy.

“Yo he aprendido de experiencia qué habilidades necesitaré cuando crezca y eso desarrolla quien soy,” dijo Okelberry. “He mejorado bastante en organización, dirigiendo, y manteniéndome al tanto de lo que tengo que hacer.”

Ser un scout puede ser un gran logro, pero de acuerdo al padre de Okelberry, Kevin Okelberry, también es un gran compromiso que no se debe tomar a la ligera.

“No es algo que es simplemente dado, tiene que ser ganado y eso toma muchos años,” dijo Kevin. “Siendo un scout demuestra que alguien puede establecer una meta y alcanzar la.”
De acuerdo a Kevin Okelberry ser un scout es una experiencia positiva.

“Pues yo pienso que ha ayudado a Thomas en diferentes aspectos de la vida.”

Estudiante en su último año Sean Granucci ha mantenido su amistad con Baer y Okelberry desde el primer grado de la primaria y está muy orgulloso de sus logros como scouts.

De acuerdo a Granucci los padres de Baer y Okelberry también son scouts y el aprecia que sus amigos hayan seguido los pasos de sus padres.

“Me parece genial porque es una tradición para ellos que sus padres fueran scouts,” dijo Granucci. “Es bueno ver que sus gran esfuerzos tengan gran recompensas.”
De acuerdo al leader de Okelberry y Baer, Steve Aston, los estudiantes en su último año son inseparables.
“Ellos son gran amigos, al punto que hasta pueden ser hermanos.”

Aston, cree que siendo un scout exige trabajo duro y dedicación.

“Tienes que trabajar duro por lo que quieres y se demuestra que ellos trabajan por lo que quieren porque se tiene que ganarse su posición.”