La enfermedad autoinmune, Lupus, afecta a cinco millones de personas, una de las cuales asiste Roseville High School. Cuando ella tenía 10 años, los doctores le dijeron a Bianca Lara que ella tenía Lupus.

“Yo no sabía cómo era,” dijo Lara. “Yo me enferme por dos meses; mis manos se empezaron a hinchar, mis caderas y yo no podía caminar en las escaleras.”

Lara después fue informada que ella tenía que parar de hacer las actividades común y corrientes.

Con el fin de aumentar el conocimiento del Lupus, Lara, su familia y sus amigos empezaron a participar en la caminata anual de San Francisco.

Lara encuentra consuelo en estar rodeado de sus seres queridos y los que le entienden su enfermedad.

“Es muy guay ver a todos reunidos allí,” dijo Lara. “Es muy bien tener el apoyo de todos ellos porque me animan a seguir peleando la enfermedad, y cuando es difícil, yo sé que ellos estuvieron conmigo y nunca me abandonarían.”

De acuerdo a la mamá de Lara Veronica, la cantidad de familiares que asisten la caminata ha crecido tremendamente.

“Nosotros venimos de una familia grande. La familia de mi esposo y mi familia [asisten],” dijo Veronica. “Ella tiene amigos cercanos que le apoyan. Cuando ella se enferma ellos siempre están para apoyarla.”

Veronica admira la forma en que Bianca maneja la enfermedad, a pesar de haber pasado muchas circunstancias difíciles.

Estudiante en su tercer año Madison Abel, una de las mejores amigas de Lara, reconoce que tan fuerte ella se ha mantenido y su actitud hacia las circunstancias siempre ha mantenido positiva.

“Hemos sido amigas cercanas desde el primer grado. Lo maneja demasiadamente bien y nunca se ha desanimado por ello, que es muy impresivo,” dijo Abel. “Ella siempre está contenta.”

Lara mantiene la fe y mira hacia el futuro con esperanzas que un día se encontrara el remedio.