En el colegio, lesiones competitivas de fútbol están obligados a suceder. En el fútbol femenino, ha habido un aumento gradual en las lesiones de ACL.

Según un estudio reciente de Pediatría de JADA, hubo un aumento del 59% en las lesiones relacionadas con ACL entre las niñas de 13 a 17 años de edad durante 13 años.

Muchas alumnas de Roseville High School que juegan en la escuela y o equipos de fútbol competitivos han tenido lesiones de rodilla.

Estudiante de décimo grado Delaney Ferre rompió su ACL y su menisco jugando para la Academia de Desarrollo Placer United. En este tiempo, su equipo casi nunca hacía ejercicios para prevenir tales lesiones.

“Nosotros rara vez íbamos al gimnasio pero en realidad nosotros no hicimos mucho entrenamiento con pesas, así que depende de usted hacerlo afuera, pero nadie lo hace,” dijo Ferre.

Con Ferre fuera por aproximadamente un año, su equipo se verá afectado por su ausencia.

“Nosotros tenemos dos porteros y el otro tendrá todo el tiempo de juego y eso crea un gran problema para cuando ella no puede llegar a un juego,” dijo Ferre.

Ferre cree que los ejercicios deben implementarse en prácticas para ayudar a prevenir lesiones.

“Hay tantas lesiones especialmente lesiones en las rodillas para el fútbol femenino, por lo que debería haber mucho más fortalecimiento de las piernas,” dijo Ferre.

Estudiante de décimo grado Kaci Zanardelli jugaba para el Rocklin FC cuando ella rompió su ACL. Al igual que Ferre, el equipo de Zanardelli no estaba haciendo muchos ejercicios de prevención de lesiones en ese momento, pero cree que los equipos deberían hacerlo en el futuro.

“Hay muchas lesiones de rodilla, especialmente muchas diferentes, por lo que si hay ejercicios que pueden prevenirlas, se evitarán muchas lesiones y será mejor para muchos equipos no tener a sus jugadores fuera por largos períodos de tiempo,” dijo Zanardelli.

Las lesiones no solo afectan a una persona, todo el equipo se ve afectado porque los jugadores lesionados necesitan ser reemplazados y los reemplazos no siempre son los mejores para el equipo.

“Nosotros teníamos que conseguir muchos jugadores nuevos porque yo estaba fuera y no fue bueno porque realmente no sabían cómo jugar sus posiciones,” dijo Zanardelli.

Estudiante de duodécimo grado Hailey Linarez ha sufrido dos lesiones de rodilla en el pasado. Ella rompió su ACL y su menisco en octavo grado mientras jugando en el equipo de Blues y ella rompió el ligamento que mantiene su rótula en su lugar al comienzo de la temporada de escuela su segundo año. Linarez tuvo dos experiencias diferentes jugando en los equipos.

“En la escuela, yo no estaba haciendo ningún ejercicio, pero en el club estábamos haciendo muchos ejercicios pliométricos,” dijo Linarez.

Linarez cree que los ejercicios pueden ayudar un poco pero depende de la situación y de cómo reacciona su cuerpo al entrenamiento.

“Yo creo que podría ayudar, pero al mismo tiempo estaba haciendo esos ejercicios y todavía me dolía, así que creo que depende de tu cuerpo,” dijo Linarez.

Si no todos los programas de atletismo de la escuela participan en un entrenamiento específicamente diseñado para prevenir lesiones, muchos de los programas de fútbol fuera del campus están haciendo precisamente eso.

Por ejemplo, Swanson McArthur Physical Therapy usa ejercicios y técnicas específicas para mejorar la flexibilidad, la fuerza, la resistencia, la potencia, la agilidad y el control neuromuscular para ayudar a disminuir las lesiones de ACL en los programas de fútbol.

Ellos también brindan seminarios informativos para entrenadores, padres y jugadores sobre este tema.